Fue navegando en uno de estos sitios que pudimos platicar con Stephy, seudónimo de una chica de 18 años: "Al momento de cortarme encuentro un alivio, pues mis papás me tiene muy reprimida, tanto que desde que vieron que me hacía daño, me mandaron con la loquera; me choca, me da coraje y por eso lo hago más; no sólo en las muñecas, también en las piernas, en el estómago y antebrazos, por segundos la sensación es de alivio, me olvido un poquito de todo lo que pasa alrededor; la verdad no pienso dejar de hacerlo, si unos gritan, comen y engordan para sacar sus frustraciones, ¿por qué he de dejar de cortarme?".
ALletz es otro joven que encuentra alivio en cortarse: "Pues sí, me corto con el cutter, pero no es mi idea suicidarme, sólo lo hago para aliviar mi dolor, es como tomarse una pastilla cuando te duele la cabeza; siempre lo hago en las muñecas, porque casi no se ve y no me anda checando mi jefa, porque si me ve, le dice a mi papá y para qué quieres, van a creer que estoy loco".
Un enfoque psicológico
Consultamos a la psicóloga Tania Bistrain para averiguar por qué los jóvenes recurren a este tipo de conductas:
Tania Bistrain: Por lo general, este tipo de conductas surgen en la adolescencia, debido a los cambios, tanto físicos, psicológicos, familiares, sociales, a los que se somete el joven, obligándolo a buscar un remedio para sentirse liberado de estas presiones.
Mario Enrique: ¿Cómo empiezan a realizarse estos cortes y cómo se comportan los adolescentes que se los realizan?
TB: Al principio, son cortes muy pequeños, pero conforme pasa el tiempo lo hacen con más frecuencia y ante cualquier situación estresante; por lo general, cargan con algún objeto filoso y ocultan sus heridas con playeras de manga larga, muñequeras o pulseras; la mayoría de las veces, las personas que lo practican son retraídas y no suelen expresar sus sentimientos; están la mayor parte del tiempo a la defensiva y son sumamente solitarios.
ME: ¿Cuáles consecuencias puede traer el cutting?
TB: Primero, el daño físico es irreversible, ya que las cicatrices difícilmente serán borradas; ahora, es importante hacerles entender que cortarse únicamente aminora la carga emocional, pero no soluciona nada y que si esto no se detiene a tiempo, puede llegar a causar la muerte, en el peor de los casos, sin olvidar que pueden llegar a infectarse, si se cortan con algún objeto oxidado o contaminado.
Posible solución
El primer síntoma de que alguien está atrapado en el cutting es la negación; hay saber tratar con la persona para poderla ayudar, hacerle notar que hay diferentes formas para tratar el dolor, la ansiedad, la angustia. Pero si tú eres el preso de este mal, no dudes en acercarte a tus padres, hay especialistas que pueden orientarte y ayudarte a salir del problema.
La psicóloga Bistrain nos da un consejo: "Si no encuentras una manera de externar tus sentimientos y ya no quieres cortarte, puedes tomar una liga y ponerla como pulsera, cuando sientas la necesidad de cortarte, literalmente date un ligazo; de igual manera, puedes salirte a hacer ejercicio, puedes romper muchos pedazos de papel. Recuerda que hay posibilidades de salir adelante y no tener consecuencias graves; si tus amigos lo practican, no tengas miedo de comentarlo con tus padres o sugerirles ayuda".
El cutting no es un juego y mucho menos podemos permitir que se convierta en una moda, jugar a "cortarse" pone en riesgo la vida y la salud mental de quienes encuentran placer al momento de lastimar su cuerpo.